Para calcular las necesidades energéticas del organismo humano hay que sumar los gastos correspondientes a tres apartados:
Metabolismo basal, que es el gasto energético necesario en completo reposo. Lo calculamos con la fómula de Harris-Benedict:
66.5+(13.75*peso)+(5.003*altura)-(6.775*edad) (hombres)
655.1+(9.563*peso)+(1.85*altura)-(4.676*edad) (mujeres)
Actividad física.
Efecto térmico de los alimentos, que es la cantidad de energía que necesariamente hay que gastar en la digestión, absorción y metabolismo de los alimentos. Para una dieta variada normal se estima que constituye un 10% del metabolismo basal.
Además hay que introducir unos factores de correción según el estado fisiológico y las posibles patologías añadidas, que incrementarían las necesidades energéticas.
Estos cálculos representan una aproximación, de hecho es posible una variabilidad individual de hasta un 20 o 30 %.